El amor todo lo puede!...
Harta de tanto miedo...
sedujo al lobo...
el cual no era fiero...
Prejuzgamos…
con extrema ligereza...
perdemos nuestros propios criterios...
¿A quien echarle las culpas…
de que nos creíamos todo lo que
dicen?...
En las atracciones de dos seres
lo que impera...
es lo que corazón dicte...
aún y a pesar de que
a quien tengamos cerca...
nos enfrente en argumentos estériles...
Lo bello...lo feo...
¿quien sostiene esa balanza de equilibrios...
impuesta por doctrina cegada?...
Es un@…
quien elige...sabe...siente...intuye...
¿Quien más podría hacerlo?...
Amar...
es mirar con ojos distintos...
limpios de perjuicios...
Nada...nadie...
debe entrometerme...
en las elecciones del deseo...
Hay gustos para tod@s...
sin limites...normas...
reproches o veredictos...
en bocas que nunca supieron besar...
Caperucita...
sintió atracción...
hacia quien por fama...
mala reputación…
o aspecto...
estaba condenado a vivir en soledad...
Ella...
no se fijo en lo aparente...
dejo que su alma se infiltrara tras las mascaras...
de lo repelente...
Allí...
encontró un corazón noble...
replegado en resignación...
Él...
le mostro sus sentimientos...
libres de culpas...
ansiosos de ser compartidos...
No intento ser diferente...
por tal de atraer a su amada ...
Se mostro tal y como es...
en la desnudez de su alma...
Amar; sabia...sabe!...
Él...ella....
el lobo y caperucita...
cogidos de la mano...
enamorados...
Dentro de mi habita un lobo enfrenado...
tú rompiste el hechizo...
Como errante en un bosque de hostilidades...
mi cólera ardía...
Fiebre de instinto...
tú la quebraste...
en caricias de auxilio...
Que suerte!…
el que tu vista me resucitara de tiniebla...
presagiar el goce y el desconcierto...
de mi boca en la tuya...
En las hendiduras secretas...
tu voz en silencio vierte
las palabras que curan...
Entra en mi oscura alcoba...
convierte mi envoltura
en materia
luminosa...eterna...pura...
El tiempo cierto...
bendecirá nuestro abrazo...
soy tuyo en espasmos de amantes! …
Con cariño y respeto…
Enrique...