viernes, 27 de julio de 2012

REFLEXIONES: LO QUE LAS PIEDRAS CALLAN...




Las piedras de los lugares de rezo...
han ido guardando en sus silencios...
las peticiones de hombres... mujeres...
y niños a lo largo de todos los siglos...
Si ellas hablaran...nos transmitirían  historias
íntimas de nuestros ruegos dirigidas con fervor a
todas nuestras creencias...


La fe...


la devoción a las distintas divinidades
en sus infinitas formas de verlas...


                                                                                
han recibido
miles de millones de peticiones...
a la cual más diversa... 


Pedir :  salud...dinero... poder...
trabajo etc... etc... etc...
Ahuyentar a las maldades...


FRENTE...a esas piedras...


orar por los difuntos y sus recuerdos...


Reclamar el amor de una pareja
para que NOS venga...
sepamos amarla...o no dejemos de querernos.
Pedir perdón...por lo que no hemos hecho...


Pedir perdón por nuestra
falta de AMOR en nuestros comportamientos...
Implorar clemencia...


por estar en puertas de la muerte y
tener miedo a que el cielo no nos atienda...
Encomendarse a lo divino
para proteger la vida de esposas...
maridos...hijos...padres...

hermanos...amigos o conocidos...
Las piedras que callan...todo lo saben...



Quizás...
sea ahora el momento...
para pedir con humildad...
QUE LAS BENDICIONES QUE IMPLORAMOS

  

no solamente se hagan para "UNO"...



NI PARA LOS SERES
CON LOS QUE COMPARTIMOS SENTIMIENTOS ...
AFINIDADES O ACERCAMIENTOS...

Quitemos pedruscos



pesados e injustos en los caminos
de la supervivencia... 

Si las piedras que callan
EN LAS ENTRAÑAS...


de iglesias...templos...mezquitas...


y demás lugares de rezo...


hablaran...!creo!!! que dirían que empecemos a pedir


"POR todos los que pueblan esta tierra"...

A lo mejor...romperían sus silencios...¿ quién sabe?...
                                                     
dulcificando sus formas...



La convivencia con Amor y Respeto...
es más poderosa...valiosa

y duradera que las Piedras Preciosas...



Con cariño!...


Enrique!...