Canto a la muerte!...
Fría...desconocida...
imprevisible e inexorable...
Miedo a lo trágico…
ignorancia desde hace siglos...
Todos los sabios han hablado de ella...
en altas liturgias...
libros sagrados…
y secretos de labios a oídos...
y secretos de labios a oídos...
Sin embargo…
aferrados a lo que vemos…
desconfiamos de lo que
no puede verse
después de haber dado el ultimo suspiro...
Nos aterroriza
el abismo…
caída sin aparentes auxilios...
Llantos...pena...tristeza…
desconsuelo...duelo...
Sin saber...
que uno sigue vivo
en el templo de su alma
indestructible...
Congojo en estado de perdida...
perdida de un ser querido;
familiar...
amigos...
conocidos...
Al abandonar el cuerpo un@
puede viajar a una velocidad de vértigo
por el universo...
en una dimensión difícil de explicar...
Distintas leyes
rigen ese estado de conciencia…
dándonos...
mayores poderes de los que tenemos aquí en tierra...
El cuerpo como vasija vacía...
inerte...
desliga lo que le daba vida
dejando solo el envase de lo visible
para ser devuelto
al polvo de donde vinimos...
Atrás las huellas de lo temporal...
En esos momentos...
lo imperecedero en luces inconfundibles…
amor inconmensurable...
poderes sobrenaturales...
Ya...
no se siente frio ni calor...
los sentidos toman otras virtudes inapelables...
No llorar por la muerte del cuerpo…
nació para morir...
Muriendo...
se esta más vivo
que antes de dejar de serlo...
La herencia de la muerte...
un cuerpo de luz!...
Adelantar la muerte...
es despertar en cuerpo de luminiscencias inacabadas...
Tú…
que das nombre a la niebla...
sentido al sonido...
color a lo irreal...
ahuyenta nuestro pavor
a dejar de ser lo que en apariencia se manifiesta...
En el rostro…
el invierno de la existencia en repliegue se
oculta...
la mirada pierde brillo...
adquiere dulzura...
La piel se resquebraja...
centellas de ella salen
en fuga de sombras...
La luz ordena en susurros de campanas!...
¿A donde llegar?...
!Hay! ángeles!...
mostrando el camino de retornar
a la fuente donde la carne y
el hueso
no han de estar...
Izando el alba...
en ojos nuevos...
despojos de lo viejo al colosal vacío de un silencio
de consuelo!...
Desafiando los abrojos...
senderos extraños
nos esperan en intenciones nobles y claras!...
Como frutas maduras
que cuelgan en sentimientos...
huimos de la travesura ingenua
de creer que lo inevitable es siembra de malos sueños...
La muerte viste de largo...
en ella no caben ni tratos ni escapatorias del lagar…
Nuestras experiencias son exprimidas...
en aliento de un instante
y cortadas si ni siquiera darnos cuenta...
¿A que se debe su reclamo
en ficticios caprichos?...
en ficticios caprichos?...
¿Acaso tiene respuestas
para
imponer sus reglas?...
Como alameda...
la vida cortada
dejando el campo
listo para nueva siembra...
Desde los nacederos de la nada...
el nudo desanudo
una nueva corriente fosforece
contra las horas y sus resacas...
Quien en si confía
no se aferra...
se desliza poco a poco
hacia nuevas haciendas...
nuevos soles...
nuevos soles...
universos por ver en visión de alma liberada...
La muerte...
un nuevo renacer tras ser trasojado...
nos desnudamos de nosotros
en despedida del orbe y sus formas...
Volvemos al éter puro! …
Los astros nos miran…
como hij@s esperados en parida amorosa
como hij@s esperados en parida amorosa
de nueva vida...
La muerte amiga!...
ella…
la gran desconocida!...
Es quien...
en sus brazos nos recibe
en el espacio...
cielos...
mundos testigos de nuestras grandezas...
Al romperse el cordón de plata...
quien nos conecta a esta frecuencia...
oye el alma nuestra!...
en un canto donde somos amor!...
hij@…
de lo divino! …
Tenerlo miedo…de nada sirve!…
Ella forma parte de lo eterno!...
Tenerlo miedo…de nada sirve!…
Ella forma parte de lo eterno!...
Con cariño y respeto...
Enrique...