Nuestro padre!...
José Romero Molina...
El mayor de cinco hermanos...
nació sietemesino...
en tiempos donde las incubadoras no
existían...
En cunas improvisadas en cajas
de maderas...
botellas de aguas calientes...
junto al bebé para que no se muera...
A trabajar desde chiquillo...
en lo que fuera...
Iba a los cerros a por leña...
que luego vendía a familias con
chimeneas...
Trabajó de muy joven
con su padre en las obras de las de
antes...
en frío insoportable y calores
sofocantes...
En su boca nunca una queja...
Cayó de un tercer piso...
de aquellos andamios de cuerdas y
tablones...
Dios quiso que la arena...
y una de la tablas impidieran que las
demás lo hirieran...
Su ángel de la guarda...
siempre con él...
lo libró en más de una ocasión de una
muerte repentina...
De emigrante a Francia...
con mujer y tres hijos...
nuestra primera casa...
la caseta de latón donde se guardan las
herramientas...
Siempre en aptitud de optimismo...
nunca hablaba mal de nadie...
con todos hacía amistades...
Risueño...chistoso...
dispuesto para una fiesta!...
En semana...
mono de trabajo
y respirar polvo por cantidades...
Tuve la suerte de trabajar con él
un verano...
en una obra de gente muy rica...
Casas donde no había ningún ángulo
recto...
ni en suelo ni techos...
Recuerdo...
como los propietarios adinerados se
bañaban en lagos artificiales...
nadando con dos guarda espaldas tras sus
aguas...
Era digno de ver...
como paseos de patos
donde uno marca los pasos...
Mi padre...
en su vida conoció la envidia...
ni siquiera quiso que se la presentaran…
Se alegraba por todo lo bueno...
incluso de quienes de él
mal hablaban...
A la hora de comer...
cosa sagrada para sus hambres…
fiambrera...
cubos de asientos...
y alguna mesa creada de la
nada...
Nunca perdió el apetito...
de buen comer...
ni con fiebre o estando en cama
perdonaba...
su estomago en apetito eterno…
clamaba...
No solía ponerse malo...
su fortaleza era incansable...
En su mente...
llevar el sueldo a casa
para que no faltara a su familia...
a su descendencia...
Fuera del trabajo...
le encantaba lucir su estampa...
Delgado...afeitado...
brillantina en su pelo...
y colonia que no faltara...
Varón Dandy
en tamaño de a litro
como dios manda...
nada de chorradas...
Con bigote recortado
en domingo y días de fiestas...
traje de señorito...
gustaba a las mujeres...
a mi madre…
no le gustaba
que gustara tanto...
En mi vida...
le levante ni yo ni mis hermanos la
voz...
nunca le reprochamos nada…
todo lo contrario...
Él nos dio...
todo lo que estaba en sus manos…
muy trabajadas...
Murió poco rato después de estar con él…
acariciándolo...
en su casa...
en manos de mi hermano pequeño...
dio su último aliento...
Mi hermano mayor...
en México...
en el desconsuelo de no poder estar en
su duelo...
Una vida feliz!..
no era ambicioso y se conformaba...
Su ejemplo su mejor legado...
en su alma el descanso de quien
sabe
que su misión aquí en esta tierra
terminaba…
Le pregunte pocas horas antes de que muriera
a que temía…
en plena lucidez
me respondió;
que a nada...
Gracias de todo corazón!...
allí donde estés...
en gloria y con dios!...
tus hijos...
en lo profundo del agradecimiento!...
Te amamos!...
José Luis...Rafael...Enrique...