Foto familiar...mis padres y mis dos hermanos!... |
UN NUEVO TEXTO...
Y SU
CORRESPONDIENTE IMAGEN...
UN PASEO POR EL TIEMPO
Y LA
NOSTALGIA...
( SON HECHO REALES...no es narrativa...solo algunos MATICES METAFISICOS...)
ALGUNAS ANÉCDOTAS DE MI INFANCIA!...
"EL CUCO DE MI CASA"...
CANTANDO LAS HORAS
DEL ESPACIO...A SABIENDAS
DE QUE ALLÍ...NO
TIENEN
CABIDA NI QUE MARCAR EL PASO...
UNA NUEVA VISIÓN
DE LAS AGUJAS DE UN RELOJ...
QUE MARCA LOS RITMOS...
Y ENSEÑA
EL CAMINO...
EL USO DE SUTRABAJO
¿SI QUIERES SABER DE
¿SI QUIERES SABER DE
QUE VA ESTE ESCRITO?...
NO LE PREGUNTES
AL CUCO...ÉL...ES MUY CUCO!...
TENDRÁS
QUE
ESPERAR EN SU PUERTA...
A QUE QUIERA
CONTARTE ALGUN SECRETO...
DE LO QUE CUSTODIA...TRAS ELLA!...
EL CUCO DE MI
CASA!...
En la casa de mi infancia...
no éramos cinco...
sino
seis...
Mi madre era
una artista en el arte
de decorar hasta
el último rincón del hogar...
En una de las paredes
del salón puso como
un
galardón ...un reloj de cuco...
y ocupó ese lugar...el
seis...
Lo rescató sin previo
aviso
de una vitrina
de un bazar de nuestro
barrio...
Todos nos quedamos
sorprendidos al ver un
nuevo inquilino
compartiendo
piso con nosotros...
Este reloj guardaba en
su interior...un pájaro nacido
de un
parto dichoso de
una rama frondosa de un árbol del
norte...
y con un pico
enorme
que cantaba todas las horas...
Este artilugio...como un
nido con fachada inspirada
en
alguna casa del Tirol...
fue tallada a mano ...
con maestría...
y según me
imaginaba...
por un artesano de pelo blanco...
gafas gruesas...mandil de cuero...
y herramientas hechas
para dar vida a la madera...
También llegué a
pensar...que
bien podía
haber sido Gepeto el
padre de
Pinocho...quien
lo hubiera concebido
por estar muy diestro
en eso de dar
aliento a algo que no respira...
Este reloj funcionaba
con los contrapesos de dos
piñas de plomo
pintadas
de un verde selva...y colgadas
de unas finas cadenas...
que cada día había que
subir con
delicadeza para
no estropear las poleas...
Y lo más gracioso de
todo...
es que este ave silvestre...
no era tímido...todo
lo
contrario...cada sesenta
minutos...salía de su
refugio a
una especie
de porche con un césped
no crecido...
Justo delante
de aquella casa
prefabricada y desde ahí...
con las agallas de
un gallo tempranero...
se ponía a cantar
con fuerza...cucú cucú...cucú cucú...
y de sopetón se retiraba
a sus
aposentos a donde a nadie recibía...
Vivía en el misterio...
se recreaba en sorprendernos...
hora tras hora...día tras día...
y cuando
menos te lo
esperabas aparecería
y nos daba la
sensación
de estar en el juego del
escondite en el
que él...
nos decía con su sonoro
gaznate...te he visto...
te he visto...te he visto...
y desaparecía para
reírse hacia
dentro...
Nunca voló...ni extendió sus
alas...planeó sobre
las ascuas
de un hogar
unido...regalando un
sonido de entusiasmo
que
acariciaba los ánimos
de una pareja y sus hijos...
Le tomamos mucho
cariño...él... nos enseñó que en
el
transcurrir del tiempo
los que conviven
bajo el mismo techo
deben de quererse...respetarse y
valorarse...
Vio con mirada
fija
el amor de mis padres...
y como tres niños
jugueteaban...peleaban
o saltaban como
cachorros que se
entrenan en el juego
de la
vida...aprendiendo
poco a poco a ser adultos y con
sentido...
Si Saturno...Dios
del tiempo...hubiera sabido
de él ...seguro que
se lo hubiera llevado
a su corte para desempeñar
las funciones
de consejero
con renombre...
Se quedó en casa
disfrutando de lo lindo
de su pequeño apartamento
suspendido cerca de las
lámparas...al
abrigo
de frío...viento y aguas...
Cuanto me alegró de que
este cuco...no haya nacido
en estas fechas...
Hubiera sido fabricado
en alguna gigantesca
cadena de montaje...
en una fabrica China...
donde los operarios
trabajan tanto
que
no tienen tiempo ni siquiera
para sus necesidades más intimas...
hasta tal punto...
que se les pone el
cuerpo color
dorado...
y para los que no lo sepan
de ahí vienen el nombre
que se le pone a esta raza...
amarilla...
Este pajarillo tuvo una
infancia feliz...
adolescencia sin
penas...
madurez con optimismo
y una vejez con entereza...
Un buen día...no asomó su cabeza...
todos
nos conmovimos...
con prisa lo llevamos
al médico de las
horas...
relojero creo que se llama...
El diagnostico fue
muy explícito...
mi querida
familia...
este pájaro a expiado
su último ciclo...
Sus
tripas están desgastadas...
sus piñas agotadas
de subir y bajar...
sin pausa...su pico
ha dicho en voz
dulce y baja ...ya basta...
Había muerto nuestro
cuco...no volvió a decir ni pío...
marcando sus
agujas
las seis de la tarde...
Su nido...era ya su nicho...
pero no sentimos
tristeza...él se entregó en
cuerpo y
alma...
de metal y madera...contando
todos
los segundos
sin perder ni uno...
ni siquiera en pascuas...
recordándonos siempre
que el tiempo pasa...y que éste
es demasiado
valioso
para malgastarlo en
discusiones o
peleas...
En el fondo nos alegramos...
era muy querido...apreciado...
y ya era hora que
le canturreen las horas a él...
Le tocaba vivir...donde
el espacio no
tiene
ni un antes ni un después...
en un paraíso donde el tic…tac
de un reloj
de cuerda
no tiene razón de ser...
Se ha convertido en un
recuerdo indeleble...
entrañable en los
repliegues
de nuestros corazones...
Le deseamos un nuevo
amanecer...con un despertar...
que
no suene ni pite ni vibre...
y sobre todo...que no
tuviera
que oír a algunos de sus
descendientes...
entonar
las horas en Chino mandarín...
Él...era...de la vieja
escuela!...
lo suyo era el canto...
con todas las cuerdas
de una garganta sabia!...