El río…
Encamina sus fluidos
con la fuerza de la humildad...
buscando siempre
el punto más bajo para poder
trasladarse...
ateniéndose a la
pendiente...su cauce...
Todo un lenguaje...
metafísico que habla
del reencuentro
con el origen…
¡el Mar!...
Un millón de venas
y arterias acuáticas...
hacen latir ese corazón de espuma
y sal...
dándole poderío a Neptuno...
que reina en su profundidad...
Con cariño y respeto …
Enrique...
